El niño Tauro se distingue por su serenidad y complacencia, buscando siempre el confort y la satisfacción de sus sentidos. Le enc...
El niño Tauro se distingue por su serenidad y complacencia, buscando siempre el confort y la satisfacción de sus sentidos.
Le encanta disfrutar de una buena comida, descansar plácidamente, escuchar melodías armoniosas, vestir con elegancia y deleitarse con aromas agradables.
Como signo de Tierra, se deleita en las comodidades materiales y tiende a apegarse a aquello que le proporciona placer. Encuentra felicidad en coleccionar diversos objetos y en la exploración de su creatividad.
Es un niño persistente en sus esfuerzos y tiene un fuerte vínculo con sus posesiones personales, desde juguetes hasta herramientas escolares. Demuestra un cariño profundo y posesivo hacia su familia y amigos, y su tenacidad es notable.
Cambiar su opinión o dirección es una tarea ardua; cuando fija su mente en algo, su persistencia y resistencia a rendirse son admirables. Enfrenta obstáculos con una determinación inquebrantable. Su constitución física tiende a ser sólida y robusta, con hombros anchos y una fuerza corporal notable que le permite superar desafíos con firmeza.
Observa atentamente su entorno y, al identificar sus metas, avanza hacia ellas con decisión y seguridad. Aunque puede ser lento para iniciar acciones, una vez en movimiento, su impulso es imparable. Disfruta de los placeres simples como comer y dormir, y prefiere levantarse según su propio ritmo.
El despertar temprano puede ser un desafío para él. Pues, siendo el signo más sensorial del zodiaco, hace que éste necesite experimentar el mundo a través del tacto, el olfato y el gusto, lo que lo convierte en el más afectuoso y, a veces, el más indulgente con la comida.
En resumen, el niño interior de Tauro es un ser tranquilo y satisfecho que valora la estabilidad y el placer sensorial. Su perseverancia y apego a lo material son rasgos distintivos, así como su capacidad para enfrentar desafíos con firmeza. Aunque puede ser terco y resistente al cambio, su naturaleza sensorial y su amor por las comodidades de la vida lo hacen un individuo cariñoso y confiable. Con la orientación adecuada, su tenacidad y su aprecio por la belleza pueden llevarlo a logros significativos.
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